de esta estructura que cesa,
y se derrumba a pedazos
sin más eco de pasos.
Me marcho porque no es mas hogar,
es el lago profundo que ahoga
solo tu voz de marcharme detiene,
o el eco impregnado que el rincón detiene.
Dejara que me marche aquel bello jardín?,
Dejara que me vaya el tic tac del reloj?,
Dejara la briza abierta tu puerta al salir?,
O se esconderá en un rincón a pedirme perdón.
Pedirán a gritos tus lagrimas mi nombre,
o lloraras la perdida del espacio que deje,
invocando a algo o a alguien que lo llene
y así cubra ese río y cese.
Me marcho y no vuelvo a este lugar,
ni tu voz, ni el reloj, ni el eco me detendrán
porque el tiempo y el eco juntos se van
y tu voz antes que yo vino a escapar.
Me voy porque la llama ardió,
Y creció y creció y todo consumió
y para sofocarla y usarla ocupaba a dos
al menos uno escapo y uno se quemo.
Me voy porque te fuiste,
y las huellas de tus pasos no dejaste
porque la llama aunque aun arde, no sirve,
mientras el fuego amenaza con devorarme.